¿LUCHARAS?

 

 

“Quien no lucha por lo que quiere…no merece lo que desea”

 

Nuestra vida está repleta, si queremos que tenga sentido alguno, de momentos en los que debemos tomar decisiones. Algunas es posible que sean triviales, pero otras marcaran nuestro presente o futuro. Y en estas, no podemos pretender que las consecuencias, sean buenas o malas, no nos alcancen. Uno alcanza la madurez afrontando esos momentos con la mayor cordura posible que las circunstancias permitan y aprendiendo de las consecuencias, sean buenas o malas.

Nada es gratis en este mundo. Toda felicidad tiene un precio a pagar. Evitar enfrentarse a las cosas, escondiendo la cabeza bajo tierra, cual avestruz en peligro, solo nos garantiza estancarnos emocionalmente. A veces pensamos que proteger a quienes queremos, significa evitar toda situación traumatica o solucionando por ellos las cosas a las que se enfrentan. Pero querer no significa eso. Querer incluye entender que deben aprender de sus errores y sus aciertos. Solo así crecerán como personas. De lo contrario estamos criando parásitos que seguirán limitados emocional y mentalmente cuando nosotros ya no estemos.

Por otro lado no enfrentarse a los problemas nos condena a huir eternamente mientras vivamos. No sirve de nada afirmar que ya estamos bien así, por que el resultado es que, al no aprender a afrontar las cosas, nos condenamos a ser infelices siempre. Es cierto que sufriremos con algunas decisiones, pero eso nos hace fuertes ante futuros desafíos…que seguramente tendremos.

Y en el campo de las relaciones, podemos afirmar que amamos con toda el alma a alguien pero si no hacemos frente común ante los desafíos, huyendo por que nos incomoda la situación y dejando a la otra parte afrontando las cosas sola…todo lo que afirmamos se quedan solo en palabras vacías. En esta vida todo se consigue luchando ante situaciones a veces extremadamente duras. La unión hace la fuerza. Quien se ha visto en la situación de afrontar las cosas solo, puede contar cuan duro puede ser. Amigos, familia, pareja, depende de la situación, puede facilitar esa lucha o entorpecerla, y uno debe ir sobrellevando las distintas circunstancias…pero rendirse jamás, si de verdad valoramos aquello por lo que luchamos. Si no es así, sigamos dejando que nos regalen los oídos y tomemos decisiones sin sentido, para luego correr a pedir consejo, mientras recibimos las consecuencias de nuestros actos impulsivos.

Y nunca llenemos la boca de sentimientos que no estemos dispuestos a demostrar con hechos.

de Jose R.